Beato José Vaz
Apostol de Ceilán (Sri Lanka) 1651-1711
Memoria, el 16 de enero.
Semblanza
El Beato José Vaz, conocido como El Apóstol de Ceilán ( Sri Lanka) nació el 21 de abril de 1651 en Benaulim, Salcette, Goa, India.
Hijo de Christopher Vaz y María de Miranda, padres cristianos de la casta del Brahmin de Konkani; tercero de seis hijos. Frecuentó la escuela primaria y secundaria en Sancoale, en donde aprendió Portugués, y en Benaulim, donde aprendió latín. Estudió humanidades en la universidad de los Jesuitas de Goa. Filosofía y teología en la academia de Santo Thomas de Aquino.
Ordenado en 1676. Predicador y confesor. Abrió una escuela de latín en Sancoale para los seminaristas. Muy devoto de Nuestra Señora, en 1677 se consagró como “Esclavo de Maria,” como consta en un documento conocido como su “Carta de Esclavitud”.
Soñando con Ceilán
Por entonces José tuvo conocimiento de la condición de los católicos en Ceilán; perseguidos por los holandeses, no habían tenido ningún sacerdote desde hacía 50 años. Obtuvo el permiso de trabajar en Ceilán, pero lo mandaron a la misión en Kanara. Él aceptó, pero su pensamiento y corazón estaban en Ceilán. Vicario de Vara en Kanara, predica, oye confesiones, visita los enfermos, ayuda a los pobres, reúne a esclavos cristianos, trabaja para solucionar los conflictos de jurisdicción en la administración de los sacramentos.
Oratorio de Santa Cruz de los Milagros
Mientras tanto, se había formado una pequeña congregación de sacerdotes en Goa con la Iglesia de la Santa Cruz de los Milagros como residencia. Eligieron a José como superior. Él dio un estatuto canónico definitivo a este Oratorio, introdujo ejercicios religiosos y actividades caritativas, y preparó a sus miembros para la misión.
Del sueño a la realidad
En 1686 presentó su dimisión, y pasó a Ceilán. Disfrazado como trabajador ambulante, arribó al puerto de Tuticorin en Pascua de 1687, que entonces era la plaza fuerte holandesa de Jaffna en el norte de Ceilán.
Sufrió de la disentería aguda, contraída a causa de las condiciones terribles en que viajaban, y durante la convalecencia comenzó su misión entrando en contacto con católicos a escondidas de los holandeses. Fue un apóstol valiente. Administró en secreto, por la noche, el bautismo a mucha gente. Más delante contacta con las autoridades, y en 1689 fue a la aldea católica de Sillalai y comenzó a atender a la gente de aldeas del entorno.
En Kandy, milagro de la lluvia
En 1690 José se trasladó a Puttalam en el reino de Kandy, en donde 1.000 católicos no habían visto al sacerdote durante medio siglo. Decidió hacer de Kandy el centro de su apostolado, y en 1692 obtuvo un permiso del real para viajar libremente. Los calvinistas lo acusan de ser un espía portugués. Fue encarcelado con otros dos católicos. En la risión aprendió el sinhala (cingalés) la lengua local, y puesto que en la prisión sólo se cuidaban de que los presos no se escapasen, construyó una choza-capilla y más tarde una verdadera iglesia dedicada a Nuestra Señora, y comenzó a convertir a otros presos.
En 1696 el reino de Kandy sufría una sequía seria, y el rey pidió a los monjes budistas que pidieran a sus dioses la lluvia; pero no funcionó. En vista de lo cual, acudió a José que erigió un altar y una cruz en un campo y oró. Comenzó a caer lluvia abundante, mientras que José y el altar permanecían secos. El rey concedió a José la licencia de predicar en todo el reino.
El rey de Kandy, luz verde para la misión
Gozando de mayor libertad, hizo una visita de la misión en la zona holandesa y visitó los católicos en Colombo. En 1797 llegaron tres misioneros del Oratorio de Goa para ayudarle. Le traían la noticia de que Pedro Pacheco, obispo de Cochin, lo había designado Vicario General de Ceilán. Organizó la estructura básica de la misión. Cuando la epidemia de la viruela explotó en Kandy. Su trabajo con los enfermos convenció al rey de que no debía prohibir al padre José la posible libertad en su obra.
José orientó la misión a los centros principales de la isla. Volvió a Kandy en 1699 con el Padre José de Carvalho que había sido expulsado por instigación de los monjes budistas. Terminó la construcción de su nueva iglesia, y se puso al servicio del rey, traduciendo los libros del portugués al cingalés. Desde esta posición ventajosa, intensificó su ministerio, y convirtió a algunas personas cingaleses notables, y esto dio lugar a que los slanders se pusieran contra él y persiguieran a los convertidos.
En 1705 llegaron nuevos misioneros. Esto le permitió organizar la misión en ocho distritos, cada uno dirigido por un sacerdote. Trabajó en la creación de una literatura católica comparable a la de los budistas, y defendió los derechos de los católicos ante el gobierno protestante holandés.
Llamado a la casa del Padre
El Rey Vimaldharna Surya II, bienhechor del padre José, murió en 1707, pero Narendrasimha, su sucesor, fue su partidario incluso más que el anterior. En 1708 llegaron nuevos misioneros llegaron, y en 1710, a pesar de los problemas de salud, José emprendió otro viaje apostólico. A la vuelta, cayó enfermo, y llegó a Kandy en condiciones de salud serias. Aunque se recuperó de una serie de infecciones y de fiebres, al año siguiente, a causa de la vejez y el trabajo, la enfermedad lo había agotado. Comenzó sus nueve días de ejercicios espirituales prescritos por la regla, pero antes del séptimo día, fue llamado a la casa del Padre.
Nació el 21 de abril de 1651 en Benaulim, Salcette, Goa, la India
Murió al tardecer del 16 de enero de 1711 en Kandy por causas naturales.Debido a la gran concurrencia de gente, su cuerpo tuvo que ser expuesto a la veneración durante tres días. Fue enterrado en la iglesia de Kandy.
Proceso de canonización
Su causa de canonización se inició en 1737 pero quedó dormida. Sólo dos siglos más tarde, el 21 de enero de 1995, en Colombo, será beatificado por el papa Juan Pablo II, con ocasión de su visita apostólica a Sri Lanka.
Los trámites para su Beatificación se confiaron al entonces Postulador General de los Oblatos de María Inmaculada, P. James FitzPatrick, o.m.i.
Actualmente, queriendo promover su Canonización, Mons. Vianney Fernando, Obispo de Kandy, Presidente de la Conferencia Episcopal de Sri Lanka y Presidente de Secretariado Nacional José Vaz, ha nombrado como Postulador en Roma al P. Joaquín Martínez Vega, o.m.i. siendo aprobado dicho nombramiento por el Prefecto de la Congregación de los Santos, en el Vaticano, el 13 de enero de 2010.
Éste a su vez nombró como Vice-Postulador en Sri Lanka: al Rev. Don Alexis Dassanayake,
Bishop’s Office / 873 Peranediya Road
Kandy – 20000 / Sri Lanka
En la India, dirigirse al:
P. Robin Rodrigues de Ronaldo,
Rector del Santuario de José Vaz
413 Blessed Joseph Vaz
Sancoale P.O. , Cortalim
Goa, India-403 710
Telef. + 0834-550263
En la foto inferior: Juan Pablo II celebrando la Beatificación, Colombo (Sri Lanka), 21.01. 1995
Semblanza
El Beato José Vaz, conocido como El Apóstol de Ceilán ( Sri Lanka) nació el 21 de abril de 1651 en Benaulim, Salcette, Goa, India.
Hijo de Christopher Vaz y María de Miranda, padres cristianos de la casta del Brahmin de Konkani; tercero de seis hijos. Frecuentó la escuela primaria y secundaria en Sancoale, en donde aprendió Portugués, y en Benaulim, donde aprendió latín. Estudió humanidades en la universidad de los Jesuitas de Goa. Filosofía y teología en la academia de Santo Thomas de Aquino.
Ordenado en 1676. Predicador y confesor. Abrió una escuela de latín en Sancoale para los seminaristas. Muy devoto de Nuestra Señora, en 1677 se consagró como “Esclavo de Maria,” como consta en un documento conocido como su “Carta de Esclavitud”.
Soñando con Ceilán
Por entonces José tuvo conocimiento de la condición de los católicos en Ceilán; perseguidos por los holandeses, no habían tenido ningún sacerdote desde hacía 50 años. Obtuvo el permiso de trabajar en Ceilán, pero lo mandaron a la misión en Kanara. Él aceptó, pero su pensamiento y corazón estaban en Ceilán. Vicario de Vara en Kanara, predica, oye confesiones, visita los enfermos, ayuda a los pobres, reúne a esclavos cristianos, trabaja para solucionar los conflictos de jurisdicción en la administración de los sacramentos.
Oratorio de Santa Cruz de los Milagros
Mientras tanto, se había formado una pequeña congregación de sacerdotes en Goa con la Iglesia de la Santa Cruz de los Milagros como residencia. Eligieron a José como superior. Él dio un estatuto canónico definitivo a este Oratorio, introdujo ejercicios religiosos y actividades caritativas, y preparó a sus miembros para la misión.
Del sueño a la realidad
En 1686 presentó su dimisión, y pasó a Ceilán. Disfrazado como trabajador ambulante, arribó al puerto de Tuticorin en Pascua de 1687, que entonces era la plaza fuerte holandesa de Jaffna en el norte de Ceilán.
Sufrió de la disentería aguda, contraída a causa de las condiciones terribles en que viajaban, y durante la convalecencia comenzó su misión entrando en contacto con católicos a escondidas de los holandeses. Fue un apóstol valiente. Administró en secreto, por la noche, el bautismo a mucha gente. Más delante contacta con las autoridades, y en 1689 fue a la aldea católica de Sillalai y comenzó a atender a la gente de aldeas del entorno.
En Kandy, milagro de la lluvia
En 1690 José se trasladó a Puttalam en el reino de Kandy, en donde 1.000 católicos no habían visto al sacerdote durante medio siglo. Decidió hacer de Kandy el centro de su apostolado, y en 1692 obtuvo un permiso del real para viajar libremente. Los calvinistas lo acusan de ser un espía portugués. Fue encarcelado con otros dos católicos. En la risión aprendió el sinhala (cingalés) la lengua local, y puesto que en la prisión sólo se cuidaban de que los presos no se escapasen, construyó una choza-capilla y más tarde una verdadera iglesia dedicada a Nuestra Señora, y comenzó a convertir a otros presos.
En 1696 el reino de Kandy sufría una sequía seria, y el rey pidió a los monjes budistas que pidieran a sus dioses la lluvia; pero no funcionó. En vista de lo cual, acudió a José que erigió un altar y una cruz en un campo y oró. Comenzó a caer lluvia abundante, mientras que José y el altar permanecían secos. El rey concedió a José la licencia de predicar en todo el reino.
El rey de Kandy, luz verde para la misión
Gozando de mayor libertad, hizo una visita de la misión en la zona holandesa y visitó los católicos en Colombo. En 1797 llegaron tres misioneros del Oratorio de Goa para ayudarle. Le traían la noticia de que Pedro Pacheco, obispo de Cochin, lo había designado Vicario General de Ceilán. Organizó la estructura básica de la misión. Cuando la epidemia de la viruela explotó en Kandy. Su trabajo con los enfermos convenció al rey de que no debía prohibir al padre José la posible libertad en su obra.
José orientó la misión a los centros principales de la isla. Volvió a Kandy en 1699 con el Padre José de Carvalho que había sido expulsado por instigación de los monjes budistas. Terminó la construcción de su nueva iglesia, y se puso al servicio del rey, traduciendo los libros del portugués al cingalés. Desde esta posición ventajosa, intensificó su ministerio, y convirtió a algunas personas cingaleses notables, y esto dio lugar a que los slanders se pusieran contra él y persiguieran a los convertidos.
En 1705 llegaron nuevos misioneros. Esto le permitió organizar la misión en ocho distritos, cada uno dirigido por un sacerdote. Trabajó en la creación de una literatura católica comparable a la de los budistas, y defendió los derechos de los católicos ante el gobierno protestante holandés.
Llamado a la casa del Padre
El Rey Vimaldharna Surya II, bienhechor del padre José, murió en 1707, pero Narendrasimha, su sucesor, fue su partidario incluso más que el anterior. En 1708 llegaron nuevos misioneros llegaron, y en 1710, a pesar de los problemas de salud, José emprendió otro viaje apostólico. A la vuelta, cayó enfermo, y llegó a Kandy en condiciones de salud serias. Aunque se recuperó de una serie de infecciones y de fiebres, al año siguiente, a causa de la vejez y el trabajo, la enfermedad lo había agotado. Comenzó sus nueve días de ejercicios espirituales prescritos por la regla, pero antes del séptimo día, fue llamado a la casa del Padre.
Nació el 21 de abril de 1651 en Benaulim, Salcette, Goa, la India
Murió al tardecer del 16 de enero de 1711 en Kandy por causas naturales.Debido a la gran concurrencia de gente, su cuerpo tuvo que ser expuesto a la veneración durante tres días. Fue enterrado en la iglesia de Kandy.
Proceso de canonización
Su causa de canonización se inició en 1737 pero quedó dormida. Sólo dos siglos más tarde, el 21 de enero de 1995, en Colombo, será beatificado por el papa Juan Pablo II, con ocasión de su visita apostólica a Sri Lanka.
Los trámites para su Beatificación se confiaron al entonces Postulador General de los Oblatos de María Inmaculada, P. James FitzPatrick, o.m.i.
Actualmente, queriendo promover su Canonización, Mons. Vianney Fernando, Obispo de Kandy, Presidente de la Conferencia Episcopal de Sri Lanka y Presidente de Secretariado Nacional José Vaz, ha nombrado como Postulador en Roma al P. Joaquín Martínez Vega, o.m.i. siendo aprobado dicho nombramiento por el Prefecto de la Congregación de los Santos, en el Vaticano, el 13 de enero de 2010.
Éste a su vez nombró como Vice-Postulador en Sri Lanka: al Rev. Don Alexis Dassanayake,
Bishop’s Office / 873 Peranediya Road
Kandy – 20000 / Sri Lanka
En la India, dirigirse al:
P. Robin Rodrigues de Ronaldo,
Rector del Santuario de José Vaz
413 Blessed Joseph Vaz
Sancoale P.O. , Cortalim
Goa, India-403 710
Telef. + 0834-550263
En la foto inferior: Juan Pablo II celebrando la Beatificación, Colombo (Sri Lanka), 21.01. 1995
El Apostol de Siri Lanka,
modelo e interecesor para la Isla
El «apóstol de Sri Lanka»,
modelo propuesto a los fieles
en la crítica situación del país
Por invitación del presidente del episcopado católico
COLOMBO, domingo, 21 enero 2007 (ZENIT.org).- El presidente de la Conferencia Episcopal de Sri Lanka ha invitado a todos los católicos, laicos y religiosos, a tener como modelo «en este período tan crítico» para el país al beato Joseph Vaz.
Este «apóstol de Sri Lanka» fue capaz de llevar adelante su misión hacia toda la población, sin distinciones, y aún en medio de persecuciones.
La festividad del beato misionero, el pasado 16 de enero, fue ocasión para que monseñor Joseph Vianney Fernando –obispo de Kandy- pidiera a la comunidad orar por «el esperado milagro de la canonización» del beato y no olvidar al que «hizo posible el renacimiento» de la Iglesia local «de sus propias cenizas», recoge la agencia de Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras «AsiaNews.it».
«Este año celebramos la fiesta del beato Vaz en un momento de grave crisis nacional, especialmente en lo relativo al proceso de paz», escribió el prelado.
«Vaz es el modelo para todos nosotros, no sólo por su incomparable celo misionero, sino también en el modo en que sirvió a todas las comunidades, sin distinciones», exhortó.
Originario del Estado indio de Goa, donde nació en 1651 cuando la zona era de dominio portugués, Joseph Vaz fue ordenado sacerdote en 1676 en la Congregación de San Felipe Neri.
Se trasladó como misionero a Sri Lanka –antiguo Ceilán-, de donde los holandeses de la Compañía [comercial] de las Indias habían expulsado a los misioneros y amenazado de muerte a cualquier sacerdote que fuera sorprendido en la isla, apunta la agencia del PIME.
Clandestinamente, el beato misionero llevó su ayuda a los católicos del lugar y llegó hasta la capital, Colombo.
Tradujo el Evangelio en tamil y cingalés.
Falleció en Kandy el 16 de enero de 1711.
Juan Pablo II le inscribió en el catálogo de beatos de la Iglesia universal el 21 de enero de 1995 en Colombo.
Si bien en Sri Lanka no existen muchas iglesias dedicadas al Joseph Vaz, todas celebran, aunque sea en días distintos, al beato. En torno al 16 de enero, y hasta el próximo 21, muchas acogen celebraciones por el «apóstol» de su país.
El presidente del episcopado de Sri Lanka ha pedido al clero que haga mención del beato Joseph Vaz en la oración eucarística.
Actualmente el noreste del país padece una reanudación del conflicto civil; el balance de víctimas mortales se eleva ya a varios miles.
El enfrentamiento entre cingaleses -la mayoría de religión budista- y la minoría tamil -hinduistas-, que sumió a la pequeña isla del subcontinente indio en dos décadas de guerra civil, prosiguió hasta la firma del alto el fuego en febrero de 2002, pero las violaciones de este acuerdo se suceden.
Preludio de este sangriento choque fue el constante y fuerte movimiento nacionalista de raíz budista que generó en la minoría tamil la percepción de ser discriminada de la vida política, social, civil y cultural del país, de entre cuya población, de casi 20 millones de habitantes, el 70% es budista, el 15% hinduista, el 8% cristiano y el 7% musulmán.
"MILAGROS" ATRIBUIDOS AL BEATO JOSÉ VAZ
El Vicepostulador de la Causa de Canonización del Beato José Vaz, Alex Dsassanayake, nos envía documentación clínica sobre tres presuntos milagros atribuidos a la intercesión del Apóstol de Sri Lanka.
Caso nº 1. El de la gemela Minoli Grace Fernando. Surani, casada con Sanjai Fernando, estaba esperando con gozo el nacimiento de sus dos hijas gemelas: Minoli y Mihiri. En las ecografías previas al parto, Mihiri se presentaba normal; pero Minoli aparecía enormemente deformada; por lo que los médicos recomendaron a sus padres la eliminación de ésta para salvar a la segunda. Los padres, cristianos coherentes, no aceptan la propuesta. Confiando en Dios, encomiendan el caso a la intercesión de José Vaz. En un ecografía posterior quedan admirados: Minoli aparece tan normal como su hermanita. Hoy ambas viven felices con sus padres, como aparecen en la foto.
Caso 2º. Un niño de 8 años, Nipuna Jayaweera, natural de Kandy , tiene una herida muy dolorosa en la pierna. Los medicamentos normales no surten efecto. Entonces la madre lo lleva a un hospital especializado, le examinan la herida que le causa fuertes dolores, le hacen la biopsia y le pronostican un cáncer. Deciden una intervención quirúrgica. Sus padres, Godfrey, católico, y su esposa Jayanthi, fervorosa cristiana convertida del budismo, lo encomiendan al Beato José Vaz. Llega el día fijado para la operación. Comienzan los exámenes preoperatorios y el médico queda sorprendido: estaba totalmente curado. Todos dan gracias a Dios por gracia recibida. Esto ocurría en 1999.
Caso 3º. Ocurrió en 2008. Sajeewa Udaya Kumara, de 20 años, huérfano de padre desde hacía un año, sufre una fiebre muy alta. Las medicinas no hacen efecto. Entonces su madre, Asoka Kumari Dissanayake, lleva a su hijo al Hospital General de Kandy. Los médicos deciden hacerle un Lumber Pucture. Aparece una fuerte inflamación al cuello. La biopsia revela cáncer. La madre, ferviente católica convertida del budismo, conmovida, va a la iglesia a rezar al Beato José Vaz. Otros familiares y vecinos se unen con ella en oración para pedir la curación por intercesión del Beato. Pero la fiebre persistía. Un amigo de la familia y buen católico visita al joven y pide su curación a José Vaz. La fiebre comienza a bajar. El especialista le prescribe inyecciones y lo envía a casa. En julio los médicos, durante el control de rigor, constatan que está completamente curado. Actualmente este joven trabaja en correos y sostiene a su familia.